Ponga la pasta en una cazuela con agua hirviendo y cocínela hasta que esté “al dente “. Escúrrala en un colador, enjuáguela con agua fría y déjela escurrir.
Lave los espárragos, elimine el extremo fibroso y pélelos. Hiérvalos en agua salada con una pizca de azúcar durante unos 15 minutos ó hasta que estén “al dente”. Escúrralos y trocéelos oblicuamente.
Corte la pechuga de pollo en dados pequeños, pele la cebolla y el ajo, píquelos finamente. Lavé y seque el perejil, separe las hojas de los tallos y píquelas. Corte la mozzarella en dados pequeños.
Precaliente el horno a 200 C. Mezcle los trozos de espárrago con la pechuga, la mozzarella, la cebolla, el ajo, el perejil, la yema de huevo y el pan rallado y sazone con sal y pimienta.
Rellene los caracoles ayudándose con una cuchara y colóquelas una junto a otra en una fuente refractaria engrasada. Mezcle el vino con la crema dulce y viértalo en la fuente. Reparta el queso parmesano y la mantequilla a copos sobre los caracoles rellenos. Horneé en el centro del horno unos 35 minutos ó hasta que los caracoles estén ligeramente dorados.