Cocina la pasta según las indicaciones del empaque.

Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Coloca el salmón en el sartén, con la piel hacia abajo. Sazona con sal y pimienta al gusto y cocina durante 7 minutos, o hasta que la piel esté crujiente y dorada.

Con cuidado voltea el salmón y cocina durante 2-4 minutos adicionales o hasta que puedas desmenuzarlo fácilmente. Retira el salmón de la sartén y cubre para mantener el calor.

Agrega los espárragos y hongos a la sartén. Sazona con sal y pimienta y cocina durante unos 3 minutos, revolviendo con frecuencia hasta que los espárragos estén crujientes. Retira las verduras de la sartén y déjelas a un lado. Drena la sartén de cualquier resto de aceite o líquido.

Mientras tanto, quita la piel del salmón y desmenuza el pescado en trozos del tamaño de un bocado, volviéndolos a la sartén. Agrega los espárragos y los hongos a la sartén y revuelve cuidadosamente para combinar. Añade la pasta cocinada y sirve a tu gusto.