1 kilo de pechuga de pollo (en filetes, cubos o rebanadas)
2 cebollas rebanadas
400 g de champiñones (se pueden cortar al gusto)
1 cucharadita de ajo machacado
2 tazas de leche
2 cucharadas de harina
1 taza de queso parmesano rallado
150 ml de crema espesa
100 g de espinacas tiernas
Preparación
Coloca suficiente agua con sal en una olla grande y deja que hierva a fuego alto.
Cocina la mantequilla, cebolla, ajo y champiñones a fuego medio. Sofríe durante aproximadamente 10, dependiendo qué tan cocidos te gusten los champiñones.
Agrega el pollo y cocina hasta que tome un color dorado.
A este punto el agua debe estar hirviendo. Agrega la pasta.
Mueve el pollo, cebolla y champiñones a la orilla del sartén. Agrega la harina y mezcla con la mantequilla del sartén hasta que empiece a burbujear. Es probable que necesites agregar mantequilla.
Apaga el fuego y agrega la leche pausadamente mientras revuelves con una cuchara para incorporar mezclar bien.
Enciende la estufa a fuego lento, revuelve mientras la salsa se espesa. Agrega el queso y mezcla bien, luego agrega la crema sin dejar de batir hasta incorporar bien.
Agrega las espinacas y cocina durante 5 minutos para que las hojas se ablanden, revuelve ocasionalmente.
Prueba la pasta para asegurarte de que está "firme pero suave" y escurre.