Cocinar la pasta como indica el empaque.
En una olla a fuego medio, añadir la leche y la maizena. Mezclar bien hasta que la maizena se haya disuelto completamente en la leche. Añadir mantequilla, mezclar hasta que se derrita y agregar pimiento.
Cortar cheddar en trozos e ir añadiéndolo a la olla poco a poco para que se derrita más fácilmente y remover hasta conseguir una salsa cremosa. Añadir un poco de agua o leche si la salsa está muy espesa.
Añadir la pasta a la salsa de queso, revolver bien y servir.