Preparar un cazo con agua y cuando hierva añadir la sal y la pasta.

El tiempo de cocción de cada pasta varía, en los tallarines son 6 minutos.

Una vez la pasta se ha cocido, la escurrirla en un colador y aprovechar medio vasito del caldo de cocción.

Cortar los ajos en trozos grandes para que no se te queme fácilmente, y la cebolla al contrario, en trozos finos.

En un sartén añadir aceite de oliva y sofreir los ajos y la cebolla, luego sacar del sartén. Dejar al fuego la cebolla, durante 3 minutos  más a fuego lento.

Agregar el orégano seco, el tomate tamizado, el vino blanco y una cucharadita de azúcar para mitigar la acidez del tomate.

Cocinar la salsa durante 20 minutos, cuando falten cinco minuto añadir varias hojas de albahaca fresca.

Retirar del fuego, añadir pimienta y dos cucharadas del caldo de la cocción de la pasta en lugar de sal, probar (primero añadir una cucharada y si hace falta dos).

Colocar la pasta en la misma sartén donde tienes la salsa y mezclar.

Servir la pasta impregnada de salsa y espolvorear queso rallado y las hojas de albahaca fresca que nos quedan.

Gratinar durante 5 minutos a 180 grados en el horno y a disfrutar.