Agregar el bacon en un sartén con un chorrito de aceite y sofreír a fuego medio.

Mientras tanto, lavar y picar los hongos en trocitos pequeños para que se integren bien con el resto de ingredientes.

Cuando el bacon se empiece a dorar, añadir los hongos y subir a fuego alto, moviendo constantemente.

Sazonar con sal y pimienta y, cuando esté todo sofrito, reservar.

Por otro lado, batir los huevos en un bol.

Añadir el queso cheddar, un par de cucharaditas de perejil y el queso parmesano rallado. Lo mezclamos todo bien.

Añadir el sofrito de bacon y hongos bien escurridos para no agregar aceite a la mezcla e integrar con el resto de ingredientes.

Esparcimos un poco de sal y reservamos.

En una sartén antiadherente echar un chorrito de aceite y el spaghetti bien distribuido, de forma que cubra uniformemente la base del sartén.

Dejar sofreír a fuego suave sin moverlos durante unos 3 o 4 minutos, para que se tuesten un poquito y queden crujientes.

Añadir la mezcla de huevo por todas partes y tapar.

Dejar freír durante 10 minutos, a fuego bajo.

Una vez transcurrido el tiempo, voltear la torta con cuidado y la dejar sofreír por el otro lado durante 5 minutos, moviendo la sartén adelante y atrás para asegurarnos de que no se pega. Una vez hecha, servir y disfrutar.