Sellar la carne molida en un sartén grande a fuego medio alto. Escurrir el exceso de grasa. Agregar el agua y sazonar con albahaca, ajo en polvo, orégano, pimienta y ajo fresco.
Cocinar a fuego lento durante 15 minutos, moviendo constantemente. Incorporar la salsa italiana y retirar del fuego.
Precalentar el horno a 190 °C.
Colocar una capa de carne con salsa en el fondo de un molde para hornear de 23 x 33 cm. Cubrir con una capa de lasaña. Untar una capa delgada de queso sobre la pasta. Cubrí con otra capa de salsa y repetir el proceso hasta terminar con una capa de carne y salsa.
Reservar alrededor de 1/2 taza de queso mozzarella para su uso posterior.
Hornear durante aproximadamente 45 minutos.
La pasta estará lista cuando fácilmente se pueda insertar un cuchillo dentro de la misma. Espolvorear el queso mozzarella reservado y hornear durante 10 minutos más para lograr un gratinado perfecto.