Calentar agua en una olla con sal y cuando esté hirviendo poner los spaghettis. Dejarlos en tiempo suficiente según las indicaciones de la marca para que queden “al dente”, es decir ligeramente firmes. Cuando estén cocidos, drenarlos y reservar.
Calentar un poco de mantequilla y de aceite en una sartén. Cortar la cebolla en trocitos así como los dientes de ajo. Ponerlos a sofreír en el aceite caliente por unos minutos.
Cortar los jitomates cherry en dos, el chile en rodajas y agregarlos a la cebolla. Revolver y sazonar con sal, pimienta y hierbas finas. Agregar ahora las alcaparras enteras y volver a mezclar muy bien todo.
Drenar las sardinas, cortarlas en dos y añadirlas a la sartén con la cebolla. Revolver bien suavemente para integrar todos los ingredientes sin romper las sardinas.
Finalmente agregar un poquito de aceite de oliva y verter los spaghetti a la mezcla anterior. Revolver y saltearlos por unos minutos. Eventualmente ajustar el sazón con más sal y pimienta al gusto.